Relato: Una Aproximación Al Estado Del Arte Arcano En El Siglo XXI

Imagen de la Academia Perenelle

Una Aproximación Al Estado Del Arte Arcano En El Siglo XXI no estaría completo si no dedicase un capitulo a la situación arcana en Venezuela.  De la misma forma que Dragones Americanos no habría sido un trabajo de investigación tan sólido si hubiese obviado a los pseudodragones y al Dragón venezolano. Pero, hablar del Estado de la magia en mi país va más allá de disertar sobre la noble institución educativa en la cual soy rector: “La Academia Hermética Perenelle de Alta Magia y Alquimia”  pasa por contar la historia de la magia en la región. Estoy consciente que en un capitulo previo hice un abordaje de la historia mágica en el continente americano, pero son tantos los países que conforman la región que, a pesar de lo extenso de ese episodio, lo que en realidad hice fue un vuelo rasante. Y como este libro va a ser vendido en el territorio nacional, y tiene la finalidad de ser un libro de texto para investigador arcano nacional, debo darle preferencia a mi tierra. Eso no significa que el libro no vaya a ser comerciado en el exterior.

Hablar de la historia arcana en Venezuela, pasa también por tocar la historia de los durmientes[i]  y es que no podemos negar el hecho, cierto por demás, que nuestros destinos están entrelazados. Hecha esta salvedad, será conveniente, para la extensión de este texto y la disposición del lector, darle prisa a esta parte.

Algunos puristas creen que la magia llegó a este continente en las carabelas de Cristóbal Colon, pero lo cierto es que la magia ya estaba por aquí. Los nativos eran hábiles practicantes de los tres tipos de magia. Lo que llegó con Colón fue el estudio estructurado, secreto, racional y analítico de la magia, o dicho de otra forma, el Hermetismo. La magia fluye por este continente con fuerza, y en aquel entonces lo hacía aun con más fuerza. Los precolombinos eran grandes magos, versados en la magia roja, tal era su talento que muchos fueron los despiertos que se sacrificaron para que la campaña de Hernán Cortes fuese exitosa. Y ni hablar de Pizarro.

Melisandre by pollipo

Los Despiertos abandonaron el viejo continente con la esperanza de encontrar nuevos espacios donde practicar su arte sin la intromisión de los durmientes y las autoridades seculares y religiosas. Además, de la influencia de las crecientes sociedades discretas. Así que, a pesar de lo que digan los revisionistas u otras personas de dudosa capacidad intelectual y ego muy inflado, aquí si había magia.

En Venezuela la población despierta no fue numerosa hasta el año de 1582, cerca de noventa años después con el proceso de colonización en marcha. Para ese momento, ya se consideraban seguras estas tierras, y había suficiente usuarios para crear los nodos artificiales para traer al resto de la población. Muchos fueron los buenos aquelarres que llegaron, y con ello algunas criaturas sobrenaturales del viejo continente. Alrededor de esa fecha comenzaría la construcción de la Academia. Escoger el lugar fue realmente difícil, había buenos sitios. Las líneas arcanas eran fuertes, pero no había uno que poseyese una situación estratégica favorable. Muchos fueron los hechiceros que buscaron y escudriñaron, hasta que dieron con el sitio conocido como los Morros de San Juan.

El lugar era propicio y la magia fluía a borbotones, el único problema es que ya se encontraba habitado. Aquí ocurre el primer punto de inflexión en la historia mágica de este país. Los revisionistas dicen que los aquelarres opresores e imperialistas se impusieron. Se valieron de su magia sofisticada, ya venían haciéndolo para beneficiar a los conquistadores, e iniciaron un genocidio místico. Esto en gran medida, amparados por los parásitos sobrenaturales que vinieron del  viejo mundo. Es con pesar que debo comentar que esto es una verdad a medias, según las Crónicas Amerindias  de Don Arturo Montesdeoca —uno de los principales estudioso del arte arcano nativo de aquel periodo, y cuyo fantasma a medio comer aun ronda por los pasillos de esta institución[ii]— Un consejo conformado por los Princeps de cada aquelarre trataron de dialogar y negociar con las criaturas místicas y los piaches amerindios. Las negociaciones fueron con buen pie hasta que algo trastocó las charlas, y no se pudo evitar el conflicto. Lo demás fue coser y cantar. Hago este inciso, pues no pienso desconocer la lucha, pero es imperativo aclarar que el evento no tuvo la magnitud que se le adjudica.

Ya con el espacio en su haber, se fundaron las bases y se inició la construcción. Con la asistencia de seres mágicos, la construcción tomo dieciocho años, así que, para el año 1600 de nuestro Señor, la Academia Hermética Perenelle de Alta Magia y Alquimia estaba de pie. Recibió el nombre de la esposa del Gran Nicolás Flamel, por la influencia que este tuvo en algunos de los princeps de los aquelarres, y en el primer rector Don Enrique de Aragón de la Casa Real de Aragón y Marques Villena.

Los inicios de la academia fueron difíciles, fueron necesarios varios concilios para establecer el pensum y el régimen académico que imperaría. También la forma de seleccionar a los candidatos y la gran pregunta ¿Deberían incorporarse a los magos amerindios y africanos? La cuestión del pensum fue resuelta, con sus altas y bajas, esta institución ofrece las mismas once cátedras desde aquel entonces: Alquimia, Abjuración, Derecho hermético, Adivinación, Prestidigitación, Herbolaria, Ars Bestiarium, Transfiguración, Convocación, Historia hermética y Ars Grimorio. Y desde aquel entonces hay un rector y once jefes de cátedra.

En cuanto a los aspirantes, la respuesta fue un rotundo no. Pero a medida que el número de nacimientos despiertos dentro de la población blanca criolla disminuía, y en cambio los amerindios y esclavos africanos se hacían más numerosos, se hizo evidente incorporarlos. No solo porque les superaban en número, sino que corrían el riesgo que los durmientes nos descubriesen. Desde aquel entonces, esta academia envía a rastreadores a reclutar a los jóvenes dotados, y  las familias de la comunidad se limitan a traer a sus hijos.

José Tomás Boves, el Urogallo

El siguiente reto a superar por  nuestra comunidad fue: ¿Como clasificar el color de la magia amerindia y africana[iii]? amén de ¿Cómo la incorporamos? La clasificación fue difícil, pues el sistema de colores no es más que una herramienta analítica, una herramienta ética para sentirnos mejor con nosotros mismos. Un mago puede decir que es albo como la luz, pero cuando se encuentra en peligro no dudará ni un segundo en valerse de un conjuro negro para salvarse o salvar a un ser querido. Y la magia roja, es potente, pero a veces es asquerosa y tiene finalidad escasamente ética. Aun así, es necesario que un egresado de nuestra academia las conozca.  Las únicas prácticas ritualistas que no son acogidas o protegidas por esta institución es el espiritismo.

Así, el tiempo fue y vino, y la vida de los despiertos y los durmientes pasó sin ton ni son. Pero una tormenta se avecinaba. En Europa un pequeño gran hombre llamado Napoleón Bonaparte inició la conquista del continente, y eso generó las condiciones idóneas para que muchas colonias se levantaran en armas. Al principio, por estas tierras se defendieron los legítimos derechos del Rey al trono, pero al cabo de un año los blancos criollos durmientes, y tal vez instigados por algunos despiertos, declararon la independencia. Y en poco tiempo el país se vio envuelto en la guerra.

No voy a narrarles la Guerra de Emancipación con detalles, para ello recomiendo el trabajo del Archimago Renato Casimiro Lara, cuya tesis, publicada por este centro académico, se titula “El Papel del Arcanista en la Gesta Emancipadora Venezolana”. Pero si voy a decir que en esta guerra los despiertos no se mantuvieron al margen. Al igual que paso entre los dormidos, aquí se enfrentaron hermano contra hermano, padre contra hijo. La contienda fue igual de cruenta en nuestro lado de la realidad, con la salvedad de que la Academia fungió como territorio neutral, elemento que no tenían los durmientes.  Y los magos no fuimos los únicos que participamos en la lucha, pues criaturas mágicas venidas desde el viejo mundo pelearon al lado de los republicanos. La historia durmiente nacional se refiere a los llaneros de José Tomás Boves, y luego de José Antonio Páez como los Centauros, una metáfora muy bonita y que reviste el hecho de un realismo y epicidad único, si no fuese por el hecho de que una cuarta parte de esos llaneros eran centauro de verdad, de esos que tanto salen en la mitología griega, descendientes del mismo Quirón que educó a Aquiles.

General Pedro Zaraza

Por último, la magia se hizo sentir, con más fuerza, en esa lucha a través de los objetos místicos que muchos durmientes usaron sin tener conocimiento de lo que hacían. José Tomás Boves, uno de los caudillos vinculados a la causa realista, destaca en la historiografía —durmiente y despierta— como un guerrero imbatible y sanguinario, y lo fue porque poseía la Lanza de Wotan; objeto mágico y certero como ninguno. Y en cuanto a su muerte a manos del General Pedro Zaraza, hecho que la historia mortal aun no confirma, fue resultado de la intromisión de un brujo que anhelaba recuperar ese objeto maldito, otros dicen que la lanza lo abandonó porque estaba ahíta de sangre.

A la guerra de emancipación le siguieron otros eventos y conflictos donde la población mágica se vio envuelta, como fue la conformación de la República de Colombia y su desmembramiento, pero en el marco de esto hizo acto de presencia quienes serian nuestros mayores adversarios: Las logias iluminadas. En la actualidad los durmientes hablan de conspiraciones iluminatis y masónicas, a modo de bromas y usándolo para relatos, series de TV y videojuegos, desconociendo que algunas cosas son ciertas; sobre todo, la carrera existente entre esos bandos y el nuestro por el Orden Mundial.

La siguiente guerra que se pelearía en este país se conocería como la Guerra Federal, a la misma le seguirían una serie de levantamiento llevados a cabo por caudillos locales, motivados por las logias iluminadas, y que terminarían con la llegada al poder de una figura trascendental para el país: el Ilustre Americano Antonio Guzmán Blanco.

Apoyado por las logias, Guzmán Blanco traería algo de desarrollo al país, pero su ego desmedido e incapacidad evitaría que su proyecto se consolidara y el país se volviese una potencia, al menos en la región. Pero esta incapacidad no evitó que a su vez los iluminados florecieran y con ellos una cacería de brujas moderna. Así inició la Primera Guerra de las Sombras, que plagaría los Siglos XIX y XX  que se realizaría en consonancia con las coyunturas en la política durmiente. Esta guerra terminaría con la llegada al poder de Juan Vicente Gómez, tirano que durante unas cuantas décadas mantendría el orden. El Benemérito, estaría aconsejado por varios brujos, quienes realizarían varios desmanes, pero que también lograron minimizar a los iluminados y proteger nuestro secreto. Es triste pensar que nuestra comunidad estaba protegida a costa de las libertades y derechos de los durmientes.

Enrico Cornellio Agrippa Von Nettesheim

La muerte de este tirano trajo consigo el caos, y nos vimos envueltos en la Segunda Guerra de las Sombras, que terminaría con el ascenso al poder de otro militar, esta vez el General Marcos Pérez Jiménez. Esta vez, a diferencia de la tiranía anterior, los despiertos no seriamos los beneficiados, sino los Iluminados. Este será el periodo más oscuro para los arcanistas venezolanos, pues sería uno de los nuestros, coludido con los iluminados, quien nos cazaría.

Enrique Cornelio Agripa de Nettesheim —maldito sea su nombre por todos los siglos— distaba de ser un mago local, pues en realidad era germano, muy viejo y poderoso para la época, pero algo agotado. Que buscando el poder, y algunos dicen que a la Academia y otros a un amor perdido, se alió con las Logias Iluminadas para dar cacería a los nuestros. Algunas fuentes, indican que no era el verdadero Enrique Cornelio Agripa, sino un vulgar imitador. Lo cierto es que un potente nigromante y diabolista asistió a las fuerzas represivas.  Este periodo nefasto sufriría el primer revés con la caída de la dictadura en el año 1958.  Pero la persecución mágica se extendería hasta el 1988 cuando las fuerzas iluminadas y los magos se fuesen a las manos de una buena vez, la batalla seria conocida como la Tercera Guerra de las Sombras, y la magnitud del conflicto seria tal que afectaría al mundo durmiente. En efecto, en un sentido laxo, los saqueos que se llevaron a cabo en febrero de 1989 son consecuencia de estas batallas.

Ya en los años 90 la sociedad arcana, convulsionada pasaría por un periodo de calma, hasta la fecha. Aun hay magos entrometiéndose en la vida mundana, pero nos encontramos  muy lejos de una Cuarta Guerra de las Sombras.

Comprendida la vapuleada historia de nuestra comunidad, se pensaría que el desarrollo teórico y técnico del brujo venezolano es pobre, pero ha resultado todo lo contrario. Las guerras son horribles y una herramienta que no deben usarse a la ligera, pero no se puede negar que han propulsado el desarrollo arcano.  Disciplinas como la abjuración, la adivinación y la ilusión se fortalecieron, la necesidad de escapar y ocultarse nos hizo unos maestros. Muchos fueron los conjuros negros que se crearon, y aun más los rojos. Y una vez que el polvo se decantó, se hizo necesario comprender las causas de tres guerras en un siglo, lo que catapultó la historiografía despierta.

El Mochuelo de Minerval, símbolo de las Logias Iluminadas

Este impulso ha dado como resultado una generación de abjuradores, adivinadores e historiógrafos de calidad. Así pues, el egresado de la Academia Perenelle es un individuo capacitado para el estudio y la práctica de la magia respetable. Promotor y preservador de la sociedad arcana y el mundo mágico frente a los nuevos tiempos. A su vez, es capaz de defender a la sociedad durmiente y despierta de los peligros del más allá y la magia oscura.

En palabras del celebré Archimago, y colega, Eustaquio de Daubront:  “ Contamos con una generación de hechiceros que tiene conciencia de sí, para sí y de servicio a las dos comunidades a pesar de tener que mantenerse al margen de un velo”  tomando en cuenta este punto, podemos decir, para ir concluyendo, que el estado del arte en esta región ronda alrededor de la revisión estructural de la historia, y la comprensión metafísica y el desarrollo de nuevos conjuros, blancos en esencia, a fin de resolver males del pasado, pero por encima de ello para evitar los males del futuro.

Espero, como Rector y cabeza de esta comunidad, que el futuro —al margen de los avances en la sociedad durmiente— sea brillante y los errores de nuestra generación, no sean repetidos por las próximas. Que el estudio de la magia en aras del desarrollo y el crecimiento del mundo prolifere, en vez de la búsqueda, sin sentido, del poder y la supremacía.

Arch. Saturnino Pérez  Velásquez

Rector de la Academia Hermética Perenelle de Alta Magia y Alquimia   

 

 

[i] Termino usado para referirse a las personas que no poseen dotes arcanos. Mientras que aquellos que si lo poseen, suelen denominarse despiertos. Por su parte, aquellos que son despiertos, pero tienen un progenitor o los dos,  durmientes, suelen denominárseles tuertos. Por ultimo diré que el termino legañoso es la forma despectiva para referirse a los durmientes.

[ii] Arturo se dedicó estudiar y recopilar, no sólo la historia del momento, sino a hacer un estudio que hoy denominaríamos antropología mágica. Tristemente, movido por el amor al conocimiento, se internó ingenuamente en la selva y al parecer se dió de bruces con una tribu indígena amazónica que practicaba el canibalismo. Su fantasma no recuerda que detonó su muerte, pero sí lo suficiente de su trabajo y de la información que recabó sobre las tribus de aquella zona y su magia.

[iii] La magia se clasifica en Blanca: para los conjuros protectores y defensivos, la contra-conjuración entre otras. Negra: cuando la magia se usa para hacer daño y lisiar, la nigromancia y maldiciones, por último Roja: es la magia ritualista de las emociones, es la que se vale de sangre y testigo para vincular al receptor y al emisor del conjuro. Curiosamente, estos tres colores son  los que asume la piedra filosofal antes de manifestarse.