Comentando y Recomendando: La Gran Muralla

Aprovechando la racha que tengo vengo a comentar una película que vi hace poco. Ya sabía de ella, pero no le presté atención en su momento, como un sinfín de películas que tengo en la lista de pendiente. Este film se encuentra en consonancia con el espíritu de este blog, y por lo tanto le sale reseña.

¿Cuál es el film? La Gran Muralla, la cual es una película chino-estadounidense de fantasía y acción dirigida por Zhang Yimou, y se encuentra encabezada por  Matt Damon y Andy Lau, mientras que los otros miembros del reparto incluyen a Pedro Pascal (el actor que hizo de Oberyn Martell en GOT) , Willem Dafoe, Lu Han, Jing Tian y Zhang Hanyu.

Curiosamente el  film se estreno  China el 15 de diciembre de 2016; mientras que en Estados Unido fue en el 16 de febrero de 2017 por Universal Studios.

TRAMA

Nos narra la historia de dos mercenarios occidentales, William (inglés, infiero) y Tovar (español) quienes deciden irse al Este a buscar un producto conocido como pólvora. Este, según los rumores, es un arma muy poderosa. En vez de ello se encontraran al norte de China, a los pies de la Gran Muralla, y en medio de una guerra mística.

La Dinastía Song del Norte, y el reinado del emperador Renzong, están en peligro debido a la reaparición de un enemigo sobrenatural. Unas criaturas voraces y terribles llamadas Taoties. Por eso monstruos, entre otras cosas, es por lo cual los Chinos habían construido aquella magnifica montaña.

Los dos aventureros no tardaran en verse envueltos en la batalla y tendrán que decidir entre seguir sus objetivos o ser leales a sus anfitriones.

Comentarios

este era el camino a seguir y habría sido un gran film

Esta película me recordó a un film animado de Dreamwork que me gusta mucho: El Camino hacia el Dorado. Durante unos segundos, pensé que la película de acción emularía un poco a este film animado. Es más, Matt Damon y Pedro Pascal se asemejan un poco a Tulio y Miguel. Les confieso, que si esta película se hubiese vuelto un Camino hacia el Dorado II: Tulio y Miguel liándola parda en China, habría sido un gran film. En vez de eso, esta película se volvió algo simplón y plano, que entretiene pero no llega a más por culpa de los actores occidentales ¿Cómo acción?

Desde el punto de vista visual la película es una gozada. Los soldados chinos de la orden sin nombre parecen unos power ranger medievales, tienen unas armaduras coloridas y unas formas de combatir un tortuosas, aun así no había visto asedio más brutal desde la pelea en el Muro en la serie de GOT.

Hasta aquí todo bien, especialmente con las guerreras asiáticas con sus armaduras azules y sus níveas piel. Por su parte, los monstruos se veían geniales, confusos y malignos, no pude evitar pensar en los Zerg de Starcraft. También el manejo de la tecnología estuvo excepcional y curioso.

En resumen, todo el contexto y trasfondo de la historia, si bien era sencillo podía atrapar a cualquiera. El problema es que no supieron plantear la relación entre William y Tovar, a ratos no sabemos si son amigos o enemigos. Al final se sabe que hay cierta hermandad, pero muy sosa. William quiere redimirse, Tovar quiere hacer lo que venía a hacer. Uno deja de ser un mercenario y ladrón para volverse un héroe plano y sin emoción, vamos que da un giro brusco sin razón aparente. El otro se mantiene coherente. Y es en el personaje de Matt Damon, más soso y tonto que una tapia, donde se diluye la acción.

Esta historia habría sido mejor si la química entre los personajes hubiese trascendido las escenas de combate. ¡Sí, que esas partes son geniales! Pero más allá del trato no había nada. Siendo coherente con el trato, Matt Damon debió de haberse quedado y corrido a Tovar, ese habría sido un final más creíble.

Ahora, si en vez de plantear la relación, la hubiese propuesto un poco  picaresca y amena, como la de Tulio y Miguel, otro gallo habría cantado. Pascal ya interpretó a un hedonista y bribón, el esfuerzo tendría que venir de Damon. Habríamos sufrido y reído, con el dilema existente entre robar la pólvora o ayudar a los chinitos. Como eso no se hizo, la actuación y todo se desinflo.

Otro elemento curioso, de esta película fue la de ver en acción el arquetipo de Negro Mágico aplicado con los asiáticos. Asistimos entonces a un Chino Mágico. ¿En qué consiste eso? En una visión positiva del negro (y en este caso el asiático) donde este es sobrenatural o superior al hombre varón caucásico, y que a pesar de ello se encuentra en un dilema que solo el blanco puede resolver. Esta asistencia hace que el blanco se ensalce al final no a través de su capacidad de resolver el problema que el negro o el asiático no fueron capaz de resolver, sino también porque durante el proceso el de la etnia diferente le da una lección moral al blanco y lo hace mejor.

El negro mágico, también puede funcionar en plan de arquetipo de mago, el sabio y el loco. En estos casos, aparece en la historia para darle al blanco el consejo o el Mcguffin que le permitirá tener éxito en su empresa.

En el caso de esta película, todo el contexto asiático cumple esta función. Los chinos son superiores en armamento, y tecnología, pero la solución al problema viene de dos blancos. Y, al final son quienes logran resolver el dilema, y uno de ellos se vuelve mejor persona en el ínterin.

En conclusión: la Gran Muralla es una buena película, sirve para matar el rato. Cumple lo que promete: entretiene y manda un mensaje bonito y moralizante.