¿Que ha pasado con la Dragonlance?

este es el portal que sirve de inspiración para el nombre del blog

La primera novela de fantasía épica que tuve en mis manos fue el Cántico de los Saurios. La primera que leí fue el Legado, ambas de Reinos Olvidado. Luego vendrían el Zigurat de Kalak de Sol Oscuro y posteriormente la Tentación del Basilisco. Con el tiempo llegarían muchas más, pero las que me marcaron fueron las de Dragonlance. Debo acotar que fueron las primeras que adquirir con mi dinero, en una librería —que tristemente ya no existe— llamada Suma, que se encontraba en Sabana Grande, en Caracas.

Compre las de Dragonlance porque eran más baratas. Mi mejor amigo de aquel entonces, comprobaba las de Reinos Olvidados. Solíamos prestárnosla, aunque yo leía más rápido que él. Las primeras que me compré fueron La Leyenda de Huma. La Espada de Thorbardin y la del caballero bribón cuyo nombre no recuerdo ahora;  la comadreja es el apodo. No, señores no voy a levantarme de la PC para confirmar el nombre en la biblioteca.

Con el tiempo llegarían muchas más, unas de ellas, que conseguí de un solo golpe fue la Trilogía del Retorno de los Dragones, que es la base de toda la ambientación. Mi versión es la que sacó Timun Más, de color marrón con las portadas de Larry Elmore. Logré adquirir las tres y leerlas de un golpe. Las leyendas las conseguiría varios años después y las conseguiría fragmentadas. Compren primero la dos y luego tuve la oportunidad de comprar la una y la tres de una sola vez. No tarde de ni un mes. En aquel entonces, cuando Venezuela era otra, era realmente sencillo ahorra. Pasar hambre en el instituto o caminar hasta el pueblo para ahorrar. También trabaje a destajo, una que otra vez con mi padre y lograba reunir para comprar dos o tres novelas al mes o cada dos meses. Luego recibí algunas en cumpleaños y navidad. ¡Que tiempos aquellos!

Bien, estoy yéndome directo al foso de los recuerdos, porque hace tres semanas comencé a jugar rol con un amigo. Estamos jugando por una red social/aplicación llamada Discord y valiéndonos de Roll20. Yo uso mi teléfono móvil que puede con ambas aplicaciones, aunque Roll20 es muy limitada en mi teléfono. La experiencia ha sido gratificante, porque tenía como 4 años que no jugaba. Son los mismos amigos con los que jugué varias veces en un centro comercial.

Dado que el director y yo somos amigos — somos tres ucevistas, porque el otro también lo es, y eso hace que uno pertenezca a una suerte de hermandad— hemos comentado la partida y ambientaciones. Estamos jugando en el mundo creador por el director, pero siempre terminamos hablando de ediciones y otras ambientaciones. Y ha sido imposible para ambos no disertar sobre Dark Sun, Ravenloft y Dragonlance, en gran medida porque la ambientación casera está influenciada por estas ambientaciones.  Y a mí que me tocan la fibra  y mi negro corazoncito se ha puesto a añorar aquella ambientación.

Si señores, los buenos recuerdos volvieron. He buscado unos manuales,  nuevos y viejos y además he recorrido antiguos senderos. Todo está viaje me llevó a preguntarme ¿Qué ha pasado con Dragonlance? No en términos roleros. Sé cuál es su situación en este ámbito ¿Cuál? Pues en 3era fue Sovereing Press de Margaret Weis quien se encargó de explotar la ambientación para el rol. Los manuales eran interesantes, en gran medida por el trasfondo, pero en cuento a sistema e ilustraciones dejaban mucho que desear. Aunque hay unas cuentas ilustraciones hermosas, por ejemplo la del entierro de Takhisis o los mapas. Pero en cuanto a sistema hay una pifia muy grande, y es que Dragonlance es una ambientación de un nivel muy bajo, pero lo manuales presentaban personajes y objetos mágicos que iban más allá del épico. Y vamos, esos es como tener un pie XL y querer ponerse unos zapatos talla M

Cuando se cambió de edición, WOTC uso un mecanismo diferente, ya no eran tan abiertos con su sistema. Dragonlance no pintó nada, aunque la marca volvió a Wotc. Sé que algunos fanáticos hicieron la transición. Y ahora en 5ta edición, hay muchas referencias a las diferentes ambientaciones en los manuales básicos y los no tan básicos. Dragonlance es una de esas referencias. También encontré que en DL Nexus los fanáticos han adaptado la ambientación a 5E con unas cuantas cosas curiosas.

Ahora, a nivel de novelas la cosa es diferente. Yo cuando abandone el foro La Encrucijada, además de profundizar en mi nueva carrera y empacharme de tanta novela de fantasía épica, también abandoné la DL. Con el tiempo retomaría las lectura de fantasía, pero esta vez leería fantasía de “gente grande” Canción de Hielo y Fuego, Joe Abercrombie, Geralt de Rivia y pare usted de contar.  Volver a esta fantasía juvenil no me provocaba. Hace dos años hice el esfuerzo de terminar de leer el Ocaso de los Dioses, para cerrar de una vez aquel ciclo.

En aquel momento encontré algunas cosas. Ya más viejo y cínico muchas de las cosas que vi me chirriaron[1]. El comportamiento de los Dioses o ciertos personajes. Por ejemplo Taslehoff me parecía demasiado irritante. También algunas cosas que ocurrieron me parecieron muy ingenuas. Como por ejemplo toda una cofradía desertando y tratando de forma diferente a Usha cuando se dieron cuenta de que podía ser hija de Raistlin. Peor aún, cuando la túnica negra hace acto de presencia todos huyen. Me pareció poco creíble[2].

Otras cosas que me hicieron ruido, fue la forma tan estúpida como una organización, que aún me parece bien hecha, como son los Caballeros Oscuros, es tirada al suelo para derrotar a Caos. Yo sé que esta novela estuvo fuertemente influenciada por las diferencia entre los escritores y la editorial. Que estos deseaban darle fin a la ambientación para que no fuese usada más. Observado con cinismo se ve la premeditación en todo ello. Pero, aun así, podían ser más elegantes.

Si bien sentí que las novelas de Dragonlance ya no eran un producto para mí, si sentí con mucha fuerza el llamado de la Dragonada[3]. Desde aquellas fechas he tenido a urgencia de escribir y volver sobre este tipo de literatura escapista y fantástica. He trabajado en algunos proyectos parecidos, pero ninguno tan típico. Ahora que vuelvo a jugar rol, esta urgencia me llama más. Siento cierto desespero, como Ulises atado al mástil.

Y cada vez estoy pensando más en Dragonlance, en ¿Cómo hacer algo que sea una suerte de carta de amor a esa ambientación, pero que a su vez pula las cosas donde esta chirria y a la vez no parezca que soy un plagiario? ¡Un esfuerzo titánico! ¿Cierto? Y es que Dragonlance tenía cosas muy interesantes y cosas muy, pero que muy malas. Las buenas son, por ejemplo, algunas organizaciones como las Torres de Alta Hechicería, Las Hordas de los Dragones, Los Caballeros Oscuros que los sustituyeron, también —dejando de lado a Paladine y Takhisis— tenían un panteón interesante, aunque nunca tan bueno como el de R.O. Los draconianos, los draconianos pasando se ser simples secuaces a fundar su reino, los barbaros de la planicie, el papel de los dragones, el hecho de ser una ambientación Postapocalíptica, los minotauros que son unos pedantes y soberbios y tienen un imperio chingon al estilo de los Romanos. Y con cierta renuencia los caballeros de Solamnia, aunque eran un puto cliché, igual que sus enanos que odian  la magia.

Los Caballeros de Takhisis, una excelente idea, poco aprovechada

¿Qué tiene de malo? Muchas guerras en tan poco espacio y tiempo[4]. Luego a Paladine y Takhisis secuestrando toda la atención. No había más malos, ni más héroes que ellos. Los kenders, los gnomos, que pasan de un desahogo cómico a ser algo molesto, luego los caballeros de Solamnia. Luego tenemos esa estupidez del “El mal se vuelve contra sí mismo[5]” que funcionaba con un Deus Ex Machina tanto dentro de la novela como fuera. Verán, ese argumento se usa mucho cuando se advierte sobre la existencia de los Caballeros Oscuro, al punto de que ninguna organización buena desea hacer algo contra ello. “ya se caerán solos” decían. Y cuando parece que no va a ser así, ¡zas! Que aparece el Caos y pone a todo el mundo en posición de pollito tomando agua. Pero, al final, el lema termina jugando contra la organización y contra el mismo Dios del Caos. Y eso es una soberana porquería, porque un Ansalon sometido a los Caballeros Oscuros habría sido genial, con los caballeros de Solamnia y cualquier bicho bueno jugando a la defensiva. Simplemente genial.

Por último, en las cosas negativas, siento que los autores exacerbaron mucho las diferencias entre clase y naciones. Y entonces tenemos elfos y enanos que se odian sin aparente razón. La gente odia los magos porque desconfían, los caballeros de Solamnia odian la magia, pero saben que es una herramienta útil, pero No, el Código y la Medida la prohíben. Los enanos no gustan de la magia, no sé porque… y así sucesivamente, explotando muchos clichés. El argumento principal es que todo esto viene de la época del Príncipe de los Sacerdotes, pero igual es molesto. Es un rezago para la ambientación.  En fin, eso siempre me pareció una gran pifia tanto para la novela como para el rol. Exceso de intolerancia para mí gusto.

Todas esas pifias se pueden ajustar y hacer algo decente. He pensado, para compensar ello, leerme unas cuantas novelas de DL, pero tengo miedo. Sí, un tipo que quiere escribir una dragonada tiene miedo de volver a leer sus antiguas Dragonadas favoritas. ¿Por qué? Pues me da miedo lo que voy a encontrar. Quiero leer Enanos y Draconianos, Además de Medidas Draconianas, aunque tendré que buscarla por las Sendas Verdes. Y También La Guerra de los Espíritus.

¿Por qué estás? Pues porque a mí nunca me agrado 5ta Era[6] así que paso elegantemente y con todo el respeto del mundo, del trabajo de Jean Rabe. Leí una que otra, pero no me gustó nunca Dhamon Fierolobo y todo el desastre que hizo con el mundo, aunque me pareció muy elegante como introdujo la hechicería y el misticismo. Y en lo que respecta a La Guerra de los Espíritus porque esta cierra la línea principal de la Dragonlance. ¿Qué pregunte arriba? Sí, sobre la situación de la DL. Verán después de esta última trilogía, que representó el regreso de Margaret Weis y Tracy Hickman, y que tuvo como finalidad resolver todo lo que se hizo en 5ta era. Recuerdo que generó muchas discusiones en el Foro de la Encrucijada[7] por a muchos nos pareció una soberana falta de respeto.

Este arreglo puso fin a la trama principal, resulta ser, según las fuentes que investigué, que de aquí en adelante todos los escritores pueden hacer avanzar el mundo, sin que eso requiera que los verdaderos Takhisis y Paladine regresen a reescribirlo todo. Ya no hay una trama principal que lo domine todo, sino que ocurre como Reinos Olvidados donde cada región va a la buena de Dios. Por eso, cuando busque la situación de Dragonlance no encontré nada.

Esta es una ilustración, que hice con algún generador de personajes, sobre como se vería mi alter ego en Dragonlance

Lo que encontré, en mayor o menos medida, fue que MW & TH volvieron, septuagésima cuadragésima vez, en alguno momento para contar algunos espacios vacíos sobre la Guerra de la Lanza. Weis siguió escribiendo sobre Mina, un personaje que al parecer solo le gustaba ella. Y otras cosas avanzaron como la trama de los elfos, y una de Solamnia que iba a entrar en guerra con alguien. Eso sin contar la invasión de los Minotauros.

Así que la DL ya es una ambientación, que en términos literario está más dispersa, pero a la vez más explotable por los autores de franquicia. Por lo tanto, al final a resultado beneficiada, porque eso trae riqueza a la ambientación. Y en cuanto al rol, si bien DL Nexus no es un sitio canon, los creadores de allí están haciendo cosas interesante, como dos continentes extras, uno de ellos influenciado por el orientalismo. Sí hay elfos con turbantes y katanas, pero  ¡Qué demonios! Es algo nuevo e interesante. Y… ¿Qué pasó? Sí, en Dragonlance hay elfos en Guayuco. Sí, encontré en un manual, creo que en Razas de Ansalon, que en la región de Nordmaar, que fue parte del Ergoth y Solamnia, que es medio pantanosa y  tropical, la gente que vive usa expresiones sacadas o parecidas al náhuatl. Y sí, Takhisis y Paladín son representados con nombres en un aparente náhuatl y como serpientes aladas.

En síntesis, me faltó mucho por explorar. No estoy del todo informado, pero me alegró saber que, al menos en el ámbito literario, el universo compartido está tratando de superar el lastre de una trama principal y que se ha cortado, sin mucho drama—creo—, el cordón umbilical que los ataba a los creadores.

Dragonlance, tal vez no envejeciste bien, pero espero que sigas creciendo o que hayas crecido lo suficiente. En este corazón siempre serás mi ambientación preferida. Que puedo decir soy un Túnica Roja, forever.  

Si les gustó este desvarió, espero sus comentarios. Tal vez haya otros como este.

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[1] Dragonlance es una gran influencia para mí. Creo que tiene más aliciente sobre mí que el Señor de los Anillos. Por ejemplo, este foro se llama En la Antesala Al Portal Oscuro. El portal al que me refiero no es el de World of Warcraft, que es una de las cosas que salen en Google cuando pongo el nombre de mi blog o escribo portal oscuro. No, el portal del que estoy hablando es el portal que está en la Torre de  Palanthas, que está dentro de la oficina de Raistlin. Así que la antesala al portal vendría siendo la oficina de Raistlin o podríamos decir que toda la torre… así que este blog es una Torre de Alta Hechicería, ¡Toma ya! Que alguien llame la ambulancia y me lleve de una al loquero.

[2] No me juzguen por considerar estas novelas muy ingenuas. Curiosamente he leído otras novelas clásicas y en la misma tónica juvenil y las he disfrutado mucho. Vencer al Dragón, de Bárbara Hambly me pareció genial y es una dragonada como esta en todo el sentido de la palabra. O El Aprendiz del Espectro, que podría considerarse muy infantil o Seis de Cuervo y Reino de Ladrones. Así que la cuestión no es el género. Es la ambientación o ese tipo de novela.

[3] Creo que fue un pensamiento pedante, la idea de que yo puedo hacer algo parecido. Tan malo o mucho mejor.

[4] A esta altura de la vida no entiendo porque los Dioses lanzaron un meteorito contra Istar para acabar con la apostasía.

[5] Creo que esto tiene que ver con la formación religiosa de Tracy Hickman, quien es mormón. Poor cierto, una vez, cuando era más joven acuse a estos autores, en la Encrucijada de hacer proselitismo con su religión. Si ustedes leen el Libro del Mormón o comparan lo expuesto allí, con unas cuantas cosas de la Dragonlance, verán que hay muchos paralelismos. En aquel entonces eso acarreó varias discusiones y casi una condena al ostracismo en aquel foro (los moderadores eran algo borde, más de lo que se necesita para ser administrador de un manicomio, como suelen ser los foros) hoy, después de una carrera universitaria y una especialización, sé que los autores —De lo que sea— tienen un marco de referencia (ideas, creencias) y un contexto, que condicionan sus obras. Así que la realidad de los Hickman influyó mucho en algunos elementos de la obra. Por lo tanto, un lector cuidadoso puede encontrar esos paralelismos. Por cierto, en mi juventud yo fui aspirante a  la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Y sí, leí el libro del Mormón para tras y para adelante —también buena parte de la biblia— y recuerdo muchas cosas de él.  Siento un gran aprecio y respeto por esa comunidad religiosa, mi estancia entre ellos significó mucho. Pero en cuanto a la fe, encontré otros caminos que si calmaron mis inquietudes religiosas. Por cierto, esa influencia no es mala, simplemente es parte de nuestra condición como creadores.

[6]  Aunque para el rol esta ambientación puede dar muchos aportes, especialmente para la quinta edición de D&D.

[7] Uno de los debates más comunes y encendidos  en aquella comunidad giraban sobre lo mal que trabajaban los autores en esta ambientación compartida. Había muchos huecos, porque la mayoría de los autores invitados eran meros comparsa que llenaban espacios vacíos o hacían inventos locos, algunos buenos, otros pésimos, que luego eran echados por tierra cuando MW & TH decidían comenzar a escribir. Muchos consideraban que ello era una falta de respeto, además de una evidente falta por parte de los editores.