Lo que he aprendido sobre la escritura en Action Tales

El autor de este blog en un día productivo

Mirando con detenimiento a mi blog, me he dado cuenta que mi ritmo de publicaciones se ha vuelto muy esporádico. Reconozco que, si miro el historial, me percataré que he pasado por verdaderas sequías, así que en términos sencillos no es mal de morir. Por otro lado, mis estadísticas en los últimos meses han tenido un desempeño fluctuante, pero no han caído de forma significativa. No sé quien, o quienes, pero mis antiguos artículos sobre rol se han vuelto atractivos, y la traducción —hecha a las patadas— de la ficha de Demogorgon tiene mucha demanda.

A pesar de ello, considero que debo ofrecer material fresco a este blog que ya tiene sus añitos. Esto, al margen de que son muchas las variables que no me dejan postear con frecuencia, entre ellas, el hecho de no contar con servicio de internet en casa. Luego podríamos echarle la culpa a la situación país (que la verdad sea dicho de paso, no deja ganas de hacer nada), luego a mis dos trabajos —el remunerado y el vocacional— y por ultimo al Trabajo Especial de Grado, el cual por cierto esta en estos momentos bajo la lupa de mi tutora.

Bien, hecho este preámbulo, vamos a lo que nos atañe. Yo tengo mucho tiempo escribiendo, en gran medida, por placer. Y después de mucho tiempo de practicar, me ha provocado ponerme a pontificar sobre el arte de escribir….

Así que vamos a ello….

En realidad, no me ha provocado ponerme a dar consejos; aun no me siento en condiciones para ello, en vez de eso, he leído los consejos de muchos y los he usado para emprender un proyecto literario más elaborado. Un reto personal, al margen de cualquier promesa que haya realizado por aquí. De este ejercicio me ha quedado cierto aprendizaje, sobre el cual quisiera reflexionar, más que pontificar. También, escribo este artículo para defender cierto ejercicio literario que práctico, y que fue criticado o cuestionado en un blog —el autor estaba en su derecho de hacer su comentario y razones no le faltan— que seria a su vez compartido en el Semanario Friki de la Cueva del Lobo: la escritura de Fanfic.

Arte de: Juan Andres Campos

Escribir fanfic, es para algunos una actividad aparentemente despreciables; quienes practicamos esta actividad somos una clase de onanistas literarios y petulantes que pretendemos saber más que aquellos que crearon una obra determinada. Sé, por lecturas e investigaciones que he realizado, que a muchos autores consagrados no les gusta que, los lectores, hagan fanfics con sus obras, mientras que existen algunos que no lo alientan, y otros que no tienen opinión ni a favor, ni en contra.

He de acotar, que al principio yo no veía con buen agrado al fanfic, pero resulta ser que lo escribía, solo que me negaba a reconocerlo. Escribir un relato ambientado en Krynn con personajes propios, sin tocar o usar a los personajes o eventos de los autores consagrados, para mí no era fanfic, pero he de comentar que estaba muy equivocado.  Son las contradicciones de mi personalidad que aplican para muchas cosas, y que hacen de mí un redomado pendejo…. Sí, a mucha honra.

Llegué a escribir fanfic, cuando mi deseo de seguir escribiendo, superó los espacios donde podían leerme, y  me quede sin temas sobre los cuales escribir—y el síndrome de abstinencia— Además, había abandonado, por hastío entre otras cosas, los foros donde habla de rol sobre DL & RO, entre otros y también había abandonado aquel tipo de literatura. Amén de que las clases de pregrado se pusieron cuesta arriba.  Pero quería seguir escribiendo. Recuerdo que terminé, por aquel entonces, de ver Star Trek Voyager y Farscape, y deseaba probar el escribir en este universo, y curiosamente la gente de AT estaba buscando escritores para Star Trek y así se juntó el hambre con las ganas de comer.

Cuando llegué a AT, lo hice con suspicacia, pensé que encontraría una de estas dos cosas 1) un grupo pedante, autoritario y altamente restringido 2) una especie de sitio anárquico donde vería los fanfics mas dementes que se te pueden ocurrir. Por suerte, no encontré ninguna de las dos cosas. En vez de ello, encontré a gente organizada, que si bien quería escribir por placer, también deseaba hacer algo coherente y respetable. Aquí hay orden, jerarquías y reglas, existe un punto de partida y se apela a la coherencia interna. Las ideas muy locas, son descartadas o se te alienta a explotarlas bajo algún sello: en el caso de DC con un Elseworld, en caso de Marvel con un What if…. Tanto Roberto, como Miguel quiere desmarcarse de otras páginas de fanfic, que adolecen de las características que el autor del artículo que leí señala.

arte de Ruben Davila

En los fanfics de Action Tales, las historias son convencionales, si bien hay elementos rompedores e innovadores, no se pretende ultrajar la esencia de las obras a las que se les intenta realizar el fic. Tal es así, que algunos me han dicho, que ciertos fanfics perfectamente podrían ser continuaciones de los cómics o épocas de ciertos autores. Por ejemplo, el Alpha Flight de Marvel-AT emula bien a la época de Byrne… creo que era Byrne, mientras escribo mi memoria me traiciona. A su vez, me han dicho, que muchas de las historias de DC-AT y MAT se han quedado enclavadas en el espíritu de los 80´s -90´s cosas que es tanto una crítica, como un cumplido.

¿Y a que se debe esto? Sencillo a la labor de los editores,   quienes suelen fijarle un marco a las idas de ollas de los escritores. Quienes suelen discutir los arcos argumentales, responder las dudas, incentivar el debate y las tormentas de ideas, recomendar material para documentarte; castrar malas ideas o las desbocadas a tiempo, entre otros.

Y gracias a las labores de los editores y las normas de escrituras yo aprendí con la escritura de Fanfics lo siguiente:

Arte de Roberto Cruz

• A documentarme: es fácil señalar que uno puede mejorar la historia de la temporada X de una serie, novela o cómics Y. Que uno tiene mejores ideas que los pendejos guionistas que están movidos por el mercado y no por el espíritu de la serie. Pero, lo cierto es que no es así. Muchas veces, cuando uno tiene una idea loca o “innovadora” si investigas un poco te puedes dar cuenta que ya eso se usó, o que puedes reventar al personajes y al universo, quedando como un pendejo más grande que el guionista que tiene bozal de arepa. Por otro parte, descubrí que documentarme me permite darle más profundidad, al personaje y al entorno, por lo tanto termino con una historia consistente y coherente. La Documentación me ha servido en el proyecto que esto realizado.
• A tomar apuntes y crear esquemas: yo era un autor de brújula, me lanzaba solo por esos caminos de las musas; a la buena de la Diosa de los científicos políticos (Solo hay una Diosa: La Fortuna, y Nicolás Maquiavelo su profeta) aquello dejó muchos escritos emocionales e inconclusos en este blog. Cuando formé parte del proyecto de Action Tales me enseñaron a hacer planes, un esquema sencillos sobre los episodios, y lo que iba trabajar. Con el paso del tiempo, esto se ha visto traducido en fichas sobre personajes y el o los mundos. Ahora, en el proyecto que estoy trabajando, esta metodología me ha servido ¿Qué? No soy un vendido, no me considero un autor de mapa, ahora soy un híbrido: tengo un mapa, pero de vez en cuando saco mi brújula, porque puedo hacer muchas fichas, pero a la hora de hacer frente a la hoja en blanco estamos solo mi hermosa musa de cabellos negros, grandes y hermosos ojos café; yo, nuestra montura y las estepas.
• A trabajar fuera de mi zona de confort: verán es muy cómodo crear y trabajar con personajes propios. Uno sabe como son, algunos cobran vida propia, otros  Si no te cuadra algo, ¡Zas! Se lo cambias. En la ficha dice: ojos azules, pero yo ya escribí grises, pues cambiamos la ficha. En el plan dice que es adicto al café, pero yo no estoy de ánimo y quiero que sea un jodido adicto a la infusión de manzanilla, porque es rompedor ver a un hombretón hipermacho de 2 metros pidiendo una manzanilla en vez de un whisky en las rocas.  Todo esto es genial, ¿Cierto? Pero no tan cómodo cuando el personaje y el universo no es propio, sino que debes trabajar con lo que hizo otro. Súmale a eso, que te piden coherencia, tienes un reto bien chungo entre manos. Ahora, agrégale al hecho que el único pjs que te ofrecen es uno que no conoces —en DC-AT yo pedí a Batman, me ofrecieron a Wonder Woman, y luego que termine con ella pedí a Aquaman— entonces tienes un problema mayor, debes entonces volver sobre el paso 1. Escribir con un personaje creado por otro es como caminar con zapatos prestados, al principio molesta, pero con el tiempo le agarras el gusto, aprendes a empatizar y a ver las cosas desde otro ángulo. En ese punto, la ventaja la recibes tú, porque has enriquecido tus herramientas y perspectiva. Me pasó con Wonder Woman —de quien me enamore y con ella la idea de trabajar personajes femeninos— y  con Aquaman (otro que se gano mi corazón) [Curiosamente yo no habría dado ni medio centavo por esos pjs que para mí eran loosers]

A esto debo acotar, que  también me enfrenté a nuevos géneros, no es lo mismo escribir sobre Dragones y Magos, que escribir sobre superhéroes, y entre ellos las cosas tampoco es sencilla, no es lo mismo escribir una historia urbana con Batman o Flecha Verde, que una aventura con Wonder Woman que puede estar llena de magia o Linterna Verde que puede estar repleta de elementos de ciencia ficción. Súmale a eso que escribí también para Star Trek y no comí cuento en probar historias pulps con las otras líneas de Action Tales.  Salir de la ZDC me permitió ver en que soy bueno, en que no y desarrollar mi identidad y versatilidad.

Artes de Ernesto Treviño

• A leer a otros y aprender: leyendo a otros aprendí que cada género e historia tiene su ritmo y forma narrativa, esto lo termine aplicando a las series cuando las veía. Ahora para mi ver X series de TV es tanto un entretenimiento como una forma de aprender como narrar una historia. Leer a otros me permitió tomar o copiar lo mejor de los demás e incorporarlo a mi «estilo».
• A ser Tolerante y Tolerar la crítica: he tenido mis críticas buenas —no me las suelo creer, aunque las acepto— y mis críticas malas —me gustan un poco más porque me dicen en que debo mejorar— pero el verme frente a ellas y la gente que me lee, me permite tener cierto impulso que me obliga a mejorar los puntos en donde estoy fallando. También, leyendo a otros he aprendido que debo ser tolerante y moderar mi discurso. Esto a su vez, lo he tratado de extrapolar a mi vida fuera de la PC.
• A trabajar con un ritmo y practicar: el tener siempre sobre ti la idea que debes un relato, que estas sobre el límite, suele ser inspirador. Con el hecho de tener fechas topes, me ha permitido organizarme. Y, bueno la practica esta sobre entendida porque la idea que me motivo a participar en un inicio fue la de practicar.
• Las diferencias de escrituras: ¡Diablos! Esto va a ser un decálogo ¿o qué? Bien, gracias a escribir en AT, enfrentar diferentes géneros y leer a otras personas, llegue a darme cuenta que cada historia tiene su forma de ser contadas, y que solo es cuestión de encontrarla. Pero al contrastar estos con la escritura laboral, científica y académica, esta última le hice frente con el TEG, me percaté que uno no puede, pero sobre todo, no debe escribir igual en todo momento. Muchas veces mi jefe me ha hecho la acotación, y mi tutora ni les digo: ya te salió el escritor, Guille. No puedes decir en un escrito académico: El Presidente Bush tomó cartas sobre el asunto. O… Las Teorías se encontraban en una danza dialéctica.

Arte de Moisés López

Bueno ya debemos cerrar, porque esta reflexión se puso extensa. Esto ha sido el aprendizaje que me ha quedado después de tres años, creo, escribiendo con la gente de AT. Un conocimiento producto del trato con mis Editores, especialmente Roberto Cruz. Y de las conversaciones con mis colegas: los otros escritores de Action Tales. Sé que ha mucho fanfic malo, sé que hay mucho fanfic de calidad, sé que hay mucha gente con talento, que puede estar perdiendo el tiempo escribiendo fanfic. Sé que hay mucho escritor de fanfic pedante, se que el ejercicio en sí, en lo sustantivo, es un ejercicio pedante, irrespetuoso dirían algunos. Pero, sepan que en la  mayoría de los casos, no es un ejercicio sencillo, no es un acto malicioso, y que por el contrario, en buena parte de ellos hay un gran despliegue de trabajo y creatividad, pero, por encima de todo de cariño y cosas hechas por el amor al arte. Porque nadie se va a poner escribir sobre algo que no le gusta.

En fin, de todo hay en la viña el Señor. Pero no siempre es bueno pasarlo todo por el mismo tamiz.